Campeche

La península de Yucatán es parte del área del sureste en que se desarrolló la cultura maya. En la costa del Golfo, en el oeste de la península, se fundó en el siglo XVI la actual ciudad de Campeche, en lo que era la provincia maya Kan Pech. El primer contacto de los europeos con los habitantes de la región ocurrió en marzo de 1517 cuando llegó, proveniente de Cuba, una expedición al mando de Francisco Hernández de Córdoba. Una segunda expedición llegó a estas tierras el 22 de mayo de 1518 y siguió hasta las costas de Tampico; en la tripulación de los cuatro navíos que la conformaban estaban Juan de Grijalva, Pedro de Alvarado y Francisco Montejo. El 4 de octubre de 1540 Francisco de Montejo “el mozo” fundó la Villa de San Francisco de Campeche y en 1777 la villa se elevó a la categoría de ciudad.

Poco a poco se asentó el régimen colonial, llegaron frailes, se construyeron iglesias, se establecieron haciendas y se introdujeron productos nuevos, se usó la mano de obra de los indígenas que se convirtieron en tributarios de los españoles y la villa se convirtió en un próspero puerto comercial; esto la hizo vulnerable a los ataques de los piratas ingleses, franceses y holandeses, que contaban con el apoyo de las monarquías de sus países y tenían bases de refugio y aprovisionamiento en Jamaica y en la Isla de Tortuga, hoy Haití. Desde la segunda mitad del siglo xvi Campeche sufrió ataques y saqueos, lo que obligó a la Corona española a implementar mecanismos de defensa, como fortificarla y dotarla de artillería, pero a pesar de ello, los ataques fueron constantes. En la memoria histórica de Campeche sigue presente el asalto de los piratas Lorencillo y Nicolás Agramont del 6 de julio al 28 de agosto de 1685 por las vidas que cobró y por causar la destrucción casi total de la villa.

La idea de amurallar Campeche venía de tiempo atrás y ese ataque la hizo ineludible, así que el 6 de enero de 1686 comenzó la construcción de una muralla hexagonal. La obra se finalizó en 1704, contó con 2 536 metros de perímetro, 91 cañones y ocho baluartes: San Carlos, San Juan, San Francisco, Santa Rosa, San Pedro, Santiago, San José y Nuestra Señora de la Soledad. Entre 1705 y 1710 se hicieron algunas adecuaciones para mejorarla. A partir de 1894, durante el Porfiriato, comenzó la demolición de la muralla en aras de la modernidad para dar paso a los tranvías y mejorar las vías de comunicación. A principios del siglo xx solo quedaban 415 metros del perímetro de la muralla. En la actualidad lo que queda de ella y los baluartes que se mantienen en pie son monumentos históricos: el Baluarte de la Soledad es un museo de arqueología. Campeche fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1999 y sus pobladores resguardan con orgullo esta herencia en sus calles llenas de historia, vida y color.