La majestuosa ballena jorobada 

México cuenta con una enorme variedad de climas y paisajes distribuidos a lo largo y ancho de su territorio. Esta riqueza natural contribuye a que en nuestro país viva una gran variedad de animales y plantas; a esta variedad se le conoce como biodiversidad y México forma parte del grupo de doce países con mayor biodiversidad del mundo, a los que se les llama megadiversos. Gracias a que se encuentra entre los océanos Pacífico y Atlántico, México cuenta con más de 11 000 kilómetros de costas; de hecho, la superficie oceánica del territorio mexicano es mayor que la terrestre, por lo que una buena parte de su biodiversidad se encuentra en las especies marinas. De 135 especies de mamíferos marinos se ha registrado la presencia de 52 de ellas en nuestro país; este registro incluye delfines, manatíes, lobos marinos, focas, nutrias, vaquitas marinas y los animales más grandes del mundo: las ballenas. De las catorce especies de ballenas que se conocen, ocho se pueden observar en los mares de México; una de estas es la ballena jorobada.

Punta de Mita, en Nayarit, se encuentra en el norte de la bahía de Banderas en la costa del Pacífico y es un sitio privilegiado para tener un encuentro con estos gigantes marinos, pues hay una amplia oferta de embarcaciones turísticas para este fin. ¡Imagina a una ballena que mide entre 13 y 18 metros de longitud y pesa entre 30 y 40 toneladas realizando acrobacias fuera del agua! La ballena jorobada es migrante: en verano se dirige a la costa oeste de Estados Unidos de América y Canadá, donde se alimenta; en invierno y primavera visita las costas mexicanas para reproducirse y criar a sus ballenatos. Al nacer, las crías pesan alrededor de una tonelada y miden entre cuatro y cinco metros de longitud; los machos llegan a vivir 57 años y las hembras 61. Los machos emiten sonidos estructurados denominados cantos, que todavía son objeto de estudio para la ciencia.

Hasta hace unas décadas, la caza de ballenas estuvo a punto de extinguirlas. Para regularla se creó en 1942 la Comisión Ballenera Internacional y México se ha distinguido por sus esfuerzos para la conservación de estos mamíferos imponentes, como prohibir su caza y reglamentar las actividades turísticas de observación, que solo pueden llevarse a cabo con permisos expedidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que establecen lineamientos estrictos para que los turistas puedan observarlas en su hábitat natural sin dañarlas ni alterar su comportamiento. Estos esfuerzos han dado buen resultado, pues la población de ballenas jorobadas se ha recuperado positivamente. Ser uno de los doce países megadiversos es un privilegio que implica mucha responsabilidad; ¡no lo olvides si algún día vives esta experiencia extraordinaria!