Observadores de estrellas

El ser humano ha observado las estrellas desde tiempos inmemoriales. Cada cultura ha expresado su conocimiento por medio de la elaboración de leyendas y mitos que identifican a dioses con los cuerpos celestes, conformando sistemas de creencias muy complejos; tan importante fue esta observación, que se construyeron ciudades con base en la posición de los astros. Con el transcurrir de los siglos, la observación se convirtió en conocimiento científico sistemático que utilizó instrumentos ópticos cuyo perfeccionamiento posibilitó una mirada más profunda a los fenómenos celestes. A partir del conocimiento que se ha generado observando el firmamento, el ser humano ha cobrado conciencia de su posición en el mundo y el universo; esto ha sido fundamental para la confección de dos elementos culturales clave para el desarrollo de la especie: el tiempo y calendario.

A 4 600 m de altura, en la cima del volcán extinto Sierra Negra, que es parte del Parque Nacional Pico de Orizaba, se encuentra el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), el más grande del mundo en su tipo. Este proyecto fue ideado por el astrónomo Alfonso Serrano del Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE) a fines de los años ochenta. Para su materialización contó con ayuda del gobierno mexicano y la Universidad de Massachussetts. El GTM se inauguró en noviembre de 2006 y desde entonces es operado por ambas instituciones.

El telescopio se emplea para estudiar los cuerpos celestes más lejanos y fríos, así como la formación de estrellas y galaxias. Forma parte de una red mundial de ocho observatorios que exploran el agujero negro Sagitario A* que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Gracias al GTM, un equipo internacional de astrofísicos dirigido por el mexicano Jorge Zavala confirmó la existencia de la segunda galaxia más lejana que se conoce, a la que bautizaron con el nombre de G09 83808.

El GTM coloca a México en la vanguardia de la innovación y la investigación científica, por lo que es un motivo de orgullo para el país. Lo mejor de todo es que puedes visitarlo si solicitas un permiso que emite el INAOE. Prepárate con una buena chamarra, botas, bloqueador solar, lentes para proteger tus ojos y conoce este lugar en compañía de tu familia.